lunes, 26 de abril de 2010

algo...

Algo todavía mas “sobre la hoja en blanco”.

por Ariel von Kleist


Escribiendo de derecha a izquierda, la pobre hojita se amalgama con la hoja de la rama del otoño incipiente.
La serpiente verde era la enamorada del alma del estudiante Anselmo.
En la Atlántida fueron felices un mil años patebo.
El señor Archivero Lindshort obtuvo trabajo como bibliotecario en Dusseldorf.
La morfología morfó la elegía.
La locura no tiene medida. La comida es un remedio para el cuerpo y
da fuerzas necesarias para seguir adelante.
Hay que mirar hacia delante, no queda otro camino.

Se podría desandar pero no sería prudente. La gente no se fija y se fía de cualquier persona o cosa eventual. Conventual. Allí las almas que escapaban del mundo encontraban grandes tentaciones. Las vocaciones son escasas y las fuerzas también. En este derrotero a esto queríamos llegar. Luego de muchas volteretas
que da la pobre hojita, se descubre que se ha escrito derecho en papel pautado torcido.
Alguien hizo mal las líneas pero la verdad triunfó sobre la oscuridad.
A la vanidad se le tapa la boca.