miércoles, 2 de julio de 2008

El Problema de la Hoja en Blanco Nr. 1

El Problema de la Hoja en Blanco

Si se entregase este problema al positivismo inglés, no sería resuelto nunca. Pero esta idea ronda en mi cabeza en aquellas horas en la que me está vedado escribir sobre otra materia. El domingo, día en que sólo trabajan los sacerdotes (esto es una metáfora), vi en un programa sobre política (Hora Clave de Mariano Grondona), que una personalidad, en lugar de derramar sangre, derramó tinta. ¿Y no es esta la clave para resolver este problema? Al derramar tinta construyendo palabras; se van llenando los espacios vacíos de la hoja en blanco. El estructuralismo haría de este problema un problema in eternum.
No creo en la tabula rasa. Algo traemos cuando entramos en el mundo. Lo visible es el cuerpo, pero tiene codificada la información genética.
Cada hoja es un problema nuevo. No soy principiante en esta materia. El lirismo acompaña la reflexión. Cuando tuve que escribir un poema sobre el talento, no pude obviar en pensar sobre aquella moneda de plata de veinticinco kilos: el estipendio. Y, en lenguaje económico bursátil: doscientos mil dólares. Una observación marginal: los dólares creen en Dios. En el verde billete reza la inscripción: In God we trust.

El fruto prohibido es agradable a la vista y bueno para adquirir discernimiento. Pero en la maraña del mundo y la fluidez del tiempo material, "el alcance de la razón" se torna débil. Desearíamos reírnos de nosotros mismos.

¿Qué es la hoja en blanco? ¿Será de un blanco puro? ¿Será el blanco de mis palabras? Como diría Blondel, a medida que voy ennegreciendo la hoja con la tinta de mi pluma, ya deja de ser hoja en blanco.

8 comentarios:

Ariel von Kleist dijo...

Fe de erratas:
Donde dice "en aquellas horas en la que me está vedado"; debe decir: "en aquellas horas en las que me está vedado".

fader dijo...

Muy bueno.

fader dijo...

Ahora que sé que estoy registrado, vuelvo a escribir.
Pienso en mi libro , en el que he escrito durante 58 años y en todas las páginas en blanco que quedan.Al
hojear las páginas escritas he notado los diferentes tipos de letras utilizadas,los diferentes colores de tinta, páginas con luz intensa y otras oscuras. Espero completar el libro, poder seguir llenando páginas, hoy en blanco.
Y deseo que sea con mucho color y mucha luz.

Edgard Alasdair dijo...

Haiku:
La hoja en blanco
como un desafío
cual un tesoro.

A veces impresiona el ver la hoja en blanco, pero la hojarasca triunfa y una mente iluminada y/o sensible despliega y vuelca algo sentido.

Los niños no se dejan amedrentar, cogen crayones y plantan semillas ante lo que a veces a nosotros nos asusta: LA HOJA EN BLANCO

El haiku crreo que dice más de lo que me puedo explayar. Te felicito Ariel!

Ariel von Kleist dijo...

Estimado Horacio: No importa cuánto hayas tardado en escribir tu libro. Un día un abogado me dijo: "vos escribí y escribí, pero asegurate de decirle a alguien dóde pusiste la llave de tu ropero para que cuando mueras, él vaya a mandar publicarlo". Me causó mucha gracia y creo que no está lejos de la broma de los artistas plásticos, que cuando mueren, a sus cuadros los venden en millones de dólares.
Espero haberte prestado un buen servicio con mi pobre hoja en blanco. Si se amarillea se purifica el alma de quien la redactó. ¡Animo!

Ariel von Kleist dijo...

Edgard meine Freude:

aplausos oigo
Rachmaninov concierto
mediodía blue.

No tengo palabras de agradecimiento por todo lo que he recibido de tí. ¡Que sigamos cultivando nuestra amistad con el vínculo de la paz!
En Cristo y en María, Ariel.

ivana mirelmann dijo...

me parece barbaro el trabajo que estas realizando

Ariel von Kleist dijo...

Estimada Ivanamundner:

Le agradezco su comentario. Lo acepto con la humildad que debiera tener el escritor, pero que no tiene el texto.

Otra vez gracias,

Ariel